Los accidentes de tránsito ya son cosa de todos los días. No es novedad que la Argentina figura entre los lugares con mayor cantidad de muertos en siniestros viales por habitante. Según publica la Asociación “Luchemos por la Vida”, durante 2009 hubo en nuestro país casi 8 mil falle-cimientos por esta causa, unos 22 por día, y alrededor de 120 mil personas resultaron heridas. Además, las pérdidas económicas que estos hechos generaron llegaron a los 10 mil millones de dólares. En la Provincia de Córdoba, según esta misma entidad, los muertos en 2009 ascendieron a 548, aunque para la estadística que lleva el diario La Voz del Interior, esa cifra es algo menor. Justamente fue este último medio quien publicó hace pocos días que durante el mes de marzo, hubo en el territorio cordobés 33 víctimas fatales por siniestros viales, de las cuales 22 se conducían en motocicletas. Según publicó el principal diario provincial, la mayoría de los fallecidos fueron jóvenes, que transitaban sin el casco puesto por zonas urbanas. En lo que respecta a Las Varillas, la cantidad de accidentes de tránsito registrados por el servicio de emergencias médicas EMMA fue de 40 entre el 01 de enero y el 29 de marzo de este año. En tanto, durante todo el año pasado esa cifra trepó a 174, lo que implica casi un hecho de esta naturaleza cada dos días. Es interesante también analizar cuánto impactan los accidentes de tránsito en relación a las otras emergencias a las que acuden las ambulancias de ese servicio. En 2009, los siniestros viales representaron el 6,71 % de la cantidad de salidas de la ambulancia. En lo que va de 2010, en tanto, ese porcentaje subió levemente hasta el 7,00 %.
Los accidentes de tránsito ocurridos durante las últimas semanas en nuestra ciudad, la mayoría de los cuales fueron protagonizados por motoci-clistas, hicieron que muchos vecinos, periodistas y diri-gentes, reflexionaran sobre el nivel de cumplimiento de la or-denanza que obliga a colo-carse el casco cuando se conduce un vehículo de dos ruedas. Y también acerca de cómo está controlando en esta materia la Policía Municipal.
Al respecto, el Jefe de esa dependencia en Las Varillas, Javier Chiapella, expresó en diálogo con Nosotros, que en el microcentro de la ciudad “es muy alto el uso del casco, sobre todo si se lo compara con otras localidades y ciudades más grandes”. El titular del cuerpo de inspec-tores de tránsito reconoció que hay ocasiones en que son criticados con el argumento de que han relajado un poco los controles pero, en cambio, él sostiene que “la realidad es que la que se relajó es la gente”. Además ratificó que “mientras esté a cargo de la Policía Municipal y tenga la orden del Poder Ejecutivo, el uso del casco en la ciudad de Las Varillas va a continuar siendo obligatorio”.
Chiapella recordó que 13 de marzo de 2006 se comenzó a exigir, luego de una campaña preventiva, el uso obligatorio del casco. En ese sentido, remarcó que el hecho de que se reflotara esta ordenanza fue por pedido de un grupo de jóvenes, algunos de los cuales eran amigos de chicos fallecidos semanas antes por protagonizar accidentes a bordo de sus motos. “Pero aunque dio buenos resultados, me dolió que algunos de esos muchachos a los tres meses ya circulaban sin casco” subrayó.
Al referirse a qué balance hace de los cuatro años de la entrada en vigencia de esta normativa, el jefe de los inspectores reconoció que en invierno usa este elemento más del 94 % de los motociclistas, mientras que cuando las temperaturas son altas el nivel de cumplimiento de la ordenanza disminuye. “En verano, los jóvenes hasta tratan de saber dónde estamos nosotros apostados para evitar usarlo”, lamentó. Chiapella admitió que los horarios más críticos son, por la tarde, desde las 14 a las 17 horas y a la madrugada.
En cuanto a las distintas calidades de los cascos, recomendó el de tipo cerrado, que cubre la cabeza y el mentón. Sobre este tema opinó que debería ser ley que quienes vendan las motos lo hagan incluyendo un casco en el monto final de la compra. Al respecto, uno de los locales de venta de este tipo de elementos de seguridad informó a Nosotros que los precios de los cascos van del rango de los 70 a los 600 pesos, aunque por alrededor de 150 pesos ya se puede adquirir uno de buena calidad.
Si bien es cierto que las motocicletas son uno de los medios de movilidad preferidos porque brindan una serie de ventajas que no ofrecen otros vehículos (economía, rapidez, etc), también son las que más frecuentemente participan en accidentes urbanos. Precisamente el Jefe de la Policía Municipal advirtió que, de los casi 18 mil varillenses que circulan por la ciudad, el parque de motos es superior a las 7000 unidades. Por ello, no es casual que los choques ocurran generalmente entre un vehículo de este tipo y un auto, o contra una bicicleta o incluso entre dos motos.
Respecto a los controles que efectúan, Chiapella agregó que en muchas ocasiones los conductores les contestan que “si se matan, se matan ellos”. “Esto demuestra el nivel de ignorancia de mucha gente, quien además desconoce que, si logran sobrevivir después del siniestro es el Estado quien debe poner mucho dinero para su recuperación”, advirtió.
Finalmente, el funcionario aclaró que cuenta con sólo 7 inspectores y una secretaria para hacer cumplir todas las ordenanzas que son de su competencia. No obstante, admitió que “si la gente no colabora es imposible” y que echarles la culpa a ellos es más fácil que asumir las propias responsabilidades. “Los padres tienen que conversar este tema con los hijos y aconsejarlos para que se cuiden y usen la debida protección” concluyó.-