El problema de la vivienda afecta cada vez más a los argentinos. Si bien la construcción fue una de las actividades más dinámicas durante los últimos años, los costos para alcanzar la “casa propia” están por las nubes. El valor de cualquier propiedad inmobiliaria casi siempre se informa en dólares, aunque los trabajadores cobran -lógicamente- en pesos. Así, a pesar del crecimiento económico registrado entre 2003 y 2008 y de la baja de la desocupación, aun quienes tienen trabajo registrado tienen muchas dificultades para ahorrar en ladrillos. Ni hablar de quienes laboran de manera informal. Estos últimos y un gran porcentaje de aquellos podrían estar condenados a alquilar durante toda su vida si no fuera porque hay personas e instituciones que pensaron qué podían hacer ante esta injusta situación. Hace ya varios años, la Municipalidad de Las Varillas lanzó planes de vivienda que permitieron la construcción de cientos de unidades habitacionales para familias de nuestra ciudad. Así se creó el SIMUVI, el Plan Techo, el Plan Unidad, el Plan Primer Hogar I y II, el Plan Mi Familia Mi Hogar y ahora el SIVAVI I y II. Este último tuvo una singular repercusión y cuenta con más de 600 adherentes, algo inédito en la historia de estos sistemas. Pero el problema de la vivienda no es sólo de ciudades como Las Varillas. Alicia también lo tiene, y por eso el municipio de esa localidad implementó el denominado “Plan Centenario” al cual ya adhirieron más de 100 vecinos. Este sistema ofrece dos tipologías de unidades habitacionales: la primera es una vivienda de techo inclinado tipo chalet, de 55 metros cuadrados, y la segunda responde a un criterio más moderno y minimalista, con la misma superficie. Ambas dan la posibilidad de ser construidas en terrenos con cualquier orientación que tengan al menos 10 metros de frente, y permiten efectuar ampliaciones sea de dormitorios o de una cochera. El costo de las cuotas es accesible si se tiene en cuenta los valores de mercado: está en el orden de los 400 pesos antes de la entrega y de 800 luego de ella, lo que es similar a un alquiler pero con la diferencia que esos pagos van cancelando el precio de cada unidad. Las viviendas se construirán de forma tradicional, con aberturas de aluminio, instalación de gas natural y baños totalmente equipados, entre otros detalles. Las dos tipologías tienen un diseño muy atractivo y funcional, por lo que representan una gran oportunidad no sólo para quienes se inscribieron para tener su primera casa, sino también para los inversores que pretenden ahorrar en bienes inmuebles.
En el caso del Sistema Varillense de Viviendas (SIVAVI), la propuesta también fue de dos tipologías pero con diferentes superficies. El SIVAVI I ofrece casas de un dormitorio y 51 m2 mientras que en el SIVAVI II las unidades son de 65 m2 y dos dormitorios. Pero además ofrecen un aspecto novedoso: no sólo permiten la construcción de viviendas sino que también posibilitan realizar ampliaciones de construcciones ya existentes e incluso locales comerciales. A esto debe sumarse otro elemento diferenciador que consiste en que los adherentes no están sujetos al proyecto previsto por el plan, sino que ellos mismos pueden aportar el propio, para cuya construcción el sistema le entregará al beneficiario el monto equivalente al costo de ejecución de la unidad del proyecto municipal. Las cuotas del SIVAVI I y II no difieren tanto en los valores (ambas son cercanas a los 400 pesos antes de la entrega, las cuales se duplican después de la adjudicación) sino en el tiempo que deben pagarse. En el caso de la vivienda de un dormitorio el plazo en de 12 años y medio, mientras que en la de dos dormitorios ese término se eleva hasta los 15 años. Luego de los inconvenientes conocidos en el funcionamiento de planes anteriores, uno de los aspectos destacables de estos planes es que el dinero de las cuotas se deposita en una cuenta especial. Por último, también se atendió a un aspecto reclamado por un sector importante de la comunidad: las unidades se adjudican dos por sorteo y una por licitación y así sucesivamente, pero uno de esos sorteos se realiza exclusivamente entre quienes aun no cuentan con la vivienda propia.-